Es una gran camara... lo que mas me gusta es su sistema de estabilizador de imagen con un sensor sobre un bastidor mecanico que se mueve con tu pulso. El otro punto a favor: todo controlado por botones como si fuese una camara analógica, muy poco por menu. Esto te permite hacer ajustes rapidos sobre la marcha, simplemente desplazando un dedo.
Lo que menos me gusta es su peso.
El que tiene una camara de estas se enamora de ella de inmediato.
El problema es que Minolta la saco demasiado tarde y el mercado ya estaba copado por Canon y Nikon.
Por eso Minolta tuvo que vender su división de camaras fotograficas a Sony y hoy es Sony la que da soporte a esas cámaras. La siguiente version ya lleva la marca Sony y aprovecha loo bueno de Sony (la electronica) con la experiencia de Minolta de com hacer una camara.
Esas cámaras se ven poco, no se en ceuanto se venderan de segunda mano.